sábado, 26 de febrero de 2011

Prímera Noche

Se suelen oír ruidos como en toda casa antigua, donde los roedores de la noche asoman por la ventana de vidrios viejos y sucios por el tiempo
la maldad que supo habitar ventanas adentro circula como nostalgias del tiempo perdido
las penumbras en el dolor afligido de voz gélida es la voz de mi abuela que llora por aquella herida de una hija perdida…
Sus olores al recuerdo, rictus de sus caricias en mis cabellos me recuerdan en aquel cuarto su primera morada junto a mi abuelo…
Brisa fria como aquella tarde en que partió con su caminar cansado,
Sabiendo que no volvería…

En este momento se me vienen los recuerdos de Rosita, esperando sentada a su madre compañera de años, con su vestidito gastado y harapiento, sus rizos dorados venidos en canas, zapatos de hilos que en algún momento recuerdo supieron ser blancos.
Muñeca triste que viniste como herencia de un juguete  antiguo en una casa llena de aromas y recuerdos de mi nostalgia
Evocación de un corazón herido, de un amor perdido, de un sentimiento eterno, de un dolor prematuro…

Rosita, compañera inseparable como mi nono, Rosita recuerdos de mi infancia, venida en adultez…
Rosita niña mimada de mi abuela…
Hoy mi Rosita…